viernes, 16 de enero de 2009

Un pañuelo bordado....


El compás de cada palabra resuena aún en mi cabeza ,.......... garrapateaba en un trozo raído y arrugado de papel un joven amante enajenado por el dolor producto de la desesperación de un alma perdida que en la oscura noche y víctima de la absorvente soledad,enfrenta demonios del pasado que creía desaparecidos en la confianza de un gentil amor que fué su atalaya y estandarte ; hoy distante da paso a la locura que victoriosa devora su alma trémula y débil. El frío inalterable logró acallar los movimientos de cada una de las extremidades que precedían la pluma que fluía a través de las hojas situadas frente a la mirada perdida y soñolienta del amante ; extenuado por el llanto que se instaló en su alma cuando lentamente vió alejándose la figura de su amada que inperturbable marchó con paso firme . Decidió escribirle, en una señal de intentar tocar su alma congelada y lejana removiendo así el amor que en algún lugar debería encontrarse intacto, dulce, tierno, apasionado; ese amor que en otras circunstancias le hizo perder la cabeza ,enfrentar mil dragones sólo con sus manos limpias o subir hasta la cima del kilimanjaro con el único objetivo de gritarle al mundo ....La amo!!!. Casi desvaneciéndose su cuerpo débil y marchito se incorporó en un rincón del cuarto; alzo la vista y recibió un golpe certero, su mirada inquieta había encontrado entre sus cosas un pequeño pañuelo, bordado con delicados anagramas ,las iniciales de su amada; aún se percibía en él un perfume de rosa y jazmín que normalmente cubría la tersa y deliciosa piel de su amor; cerró sus ojos a fin de inspirar con más fuerza su aroma embriagador, por breves minutos escuchó su risa ,coqueta y suave que aquella tarde refresco sus oídos ; ¡ como sabía esa mujer hacerle reír! , bastaba sólo un pequeño gesto de su boca para perder la cabeza ; boca que mil besos había robado de sus labios con esa comisura tan suya que con cualquier capricho modificaba sus deseos y pensamientos. Cuando abrió sus ojos descubrió que una lágrima había caído por sus mejillas ,su recuerdo fuerte y desgarrador lo volvía loco ,entendió que esa noche perdería más que la razón ,su vida se apagaría y quería dejarle un breve adiós como un testamento sagrado de todo el amor que su corazón guardaba . Puso manos a la obra ,pero cuando ya había comenzado a escribir su primera frase en aquel papel ,sintió que la muerte llegaba antes de lo previsto,el dolor había sido demasiado intenso tanto que su débil corazón había comenzado la marcha final sin mediar la tarea que se había propuesto. Golpeó con pocas fuerzas el pecho que se contraía impidiéndole respirar normalmente ,cada pequeña bocanada de aire ingresaba con un dolor que le atravesaba la carne ,no podía irse, no sin decirle a ella cuanto la amaba,cuan feliz había sido su vida desde el momento que la encontró en su camino ,sus ojos se cerraban esporádicamente y podía verla con claridad como giraba cantándole unas cuantas notas de una extraña canción,o como reía timidamente con cada palabra suya dedicada a su belleza viendo colorear sus pálidas mejillas en un intento por acallar su tímidez . Volvió a abrir sus ojos y pronunció su nombre como un susurro, algo le atravesaba el pecho , sus músculos se comprimieron y se desplomó en un instante ,yaciendo en el suelo casi moribundo fijó la vista en su mano aún tenía el pañuelo su único lazo con la vida que se había arrancado ya, intentó acercarlo a su cara, pero el dolor se lo impedía ,por lo que cerro la mano lo más que pudo para no perder la huella de su amada,y la vida se le arrancó... Por un segundo todo fué silencio, nada se movió en ese cuarto , sin luz ni vida alguna un sonido metálico rompió esa imagen conmovedora , la puerta del cuarto se abrió de golpe y una figura desesperada alzó en sus brazos el cuerpo frió y sin vida de este enamorado; ella había vuelto arrepentida a suplicar su perdón, pero ya era tarde el corazón agobiado por la tremenda pena dejó de vivir; no tenía razones para hacerlo. Cuando apretó contra su pecho lo que quedaba de el amor de su vida descubrió algo que la hizo gritar de dolor; la mano empuñada de su amado guardaba celosamente lo único hermoso que ella le había dado ,un pañuelo con un pequeño anagrama ,...... aún en su muerte su amado no dejó de estar a su lado.

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